Congreso internacional de educación física con presencia de la UNL
Experto de la UNL: los niños no deben ser especializados en ningún deporte ni en algún puesto, menos al que nosotros queremos que practique. Debe desarrollarse de manera multilateral e interdisciplinaria.
La Universidad Nacional de Loja (UNL) es parte del “VI Congreso internacional de Educación Física, Deportes y Recreación”, que se desarrolla del uno al cinco de junio de 2020, de manera online por varias plataformas digitales; mismo que cuenta con el aval académico de la alma mater y con la participación de docentes y estudiantes de la carrera de Pedagogía de la Actividad Física y Deporte.
Con la ponencia “Iniciación deportiva, el desarrollo infantil y la multilateralidad”, el especialista en entrenamiento deportivo y docente de la carrera, Milton Mejía Balcázar, explicó a los participantes de Ecuador, España, Chile, Perú, México, Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay y Cuba, los problemas presentes en el campo deportivo, tipos de lesiones, la deserción del deporte de alto rendimiento, abandono de la práctica a temprana edad, centros formativos especializados, entre otros temas.
El experto argumentó que la problemática tiene sus causas establecidas. “La carga psicológica consecuencia del entrenamiento precoz intenso, la excesiva responsabilidad, el abandono del núcleo familiar, las experiencias frustrantes, pueden derivar en desórdenes afectivos, ansiedad, depresión, alimenticios, conductuales, académicos, inadaptación social, y producir un agotamiento psicológico que traiga consigo el abandono prematuro de la práctica deportiva”.
Actividad deportiva en los niños
El debate centró su mirada en la importancia de promover la actividad deportiva en los niños, pero de acuerdo con la edad para evitar las consecuencias a futuro como el abandono de la práctica deportiva. Para Mejía Balcázar, primero se deben desarrollar habilidades según los grupos de edad. Por ejemplo, de cuatro a siete años se debe desarrollar la actividad motora, habilidades básicas como coordinación, equilibrio, velocidad por medio de juegos.
Entre ocho y nueve años, se debe comenzar actividad pre deportiva, mini actividades para desarrollar destrezas acordes a sus aptitudes motrices y funcionales. “Una alternativa viable es el atletismo porque les permite perfeccionar el salto, lanzamiento, carrera”, dijo el docente; y destacó que la competencia debe ser un medio educativo y no un fin.
Con grupos de 10 a los 12 años, ya con la habilidad general motora adquirida, permitirá manejar su cuerpo en el tiempo y en el espacio. Aquí se puede desarrollar habilidades motoras específicas estimulando flexibilidad, fuerza. Será en la edad de 13 a 15 en donde se puede empezar con deportes y sus reglas, sesiones de entrenamiento, deportes en equipo o individuales. “A partir de los 16 años el adolescente ya puede iniciar la práctica del deporte competitivo, ya sea en equipo o individual”, puntualizó.
Propuestas de desarrollo multilateral
Esta propuesta consiste en no hacer esfuerzos deportivos prematuros, tampoco a la especialización deportiva precoz; polivalencia en la preparación deportiva. Por lo tanto, el expositor sugirió no iniciar actividad deportiva competitiva en edades tempranas.
“El juego sigue siendo en esta etapa el mayor agente para desarrollar los objetivos propuestos porque nos permite un gran desarrollo del pensamiento táctico, ya sea individual o grupal, que consideramos es por donde se debe comenzar la enseñanza de los deportes por equipos”.
Recomendaciones
Mejía recomendó a los más de cinco mil participantes de los 10 países que el niño no debe ser especializado en ningún deporte y mucho menos en algún puesto determinado. Iniciar al infante en el deporte en general y no al que nosotros queremos que practique. “Si se le está enseñando fútbol, el niño debe jugar en todos sus puestos: arquero defensor, medio campista y delantero. Es de suma importancia que no compita oficialmente en ningún deporte. No está preparado para soportar el estrés de la competencia oficial”, concluyó.
