LOJA EN LOS 199 AÑOS DE INDEPENDENCIA DEL YUGO IBÉRICO
Con el ejemplo de la antorcha libertaria encendida en Quito el 10 de agosto de 1809, el pueblo de Loja en la tarde del 18 de noviembre de 1820, previa convocatoria de Ramón Pinto, José María Peña, Nicolás García, Manuel Zambrano, José Picoita, Espíritu Santo Correa se reúne en el actual Parque de la Independencia y avivando la causa de América libre recorren las calles de la ciudad hasta llegar a la Plaza Mayor y proclaman la definitiva independencia de Loja del yugo ibérico.
En estas magnas luchas del pueblo lojano en pro de la independencia nacional y su integridad, junto a nuestros recordados héroes locales, no faltó el aporte de las heroínas lojanas que traspasando los linderos provinciales se llenaron de gloria en Pichincha y Tarqui, como las recordadas: Nicolasa Jurado, Inés Jiménez y Natividad Parrales.
En la perspectiva de ver libre al suelo latinoamericano del imperio español, Loja entregó a los ejércitos libertarios ingentes aportaciones en calidad de empréstitos, contribuciones económicas de carácter extraordinario y ayuda de diversa naturaleza; por ello como dice el escritor cuencano Francisco Talbot:
“la historia del Ecuador no se ha escrito todavía a conciencia y justicieramente, pero cuando haya de escribirse y se imponga la justicia, Loja más que otras provincias, tendrá, merecidamente, las mejores páginas de gloria, puesto que en el Batallón del Sur que selló la independencia americana en los campos de Junín y Ayacucho se formó con fuertes contingentes lojanos, pues de los 2500 soldados ecuatorianos que lucharon bajo el mando del mariscal Antonio José de Sucre casi la totalidad fueron lojanos y cuencanos”.
Este inmenso y decisivo aporte de Loja al proceso independentista del Ecuador y Latinoamérica fue reconocido y justipreciado por el propio mariscal Antonio José de Sucre, quien en carta dirigida al Libertador Simón Bolívar, le expresa:
“Y tengo el placer de confesar que la gloria de que se ha cubierto la Expedición Libertadora de Quito, es debida en mucha parte a los sacrificios que en su obsequio han hecho esos ciudadanos lojanos. Por lo mismo, yo les protesto mi más viva gratitud y distinguida estimación, reconociendo el deber en que estoy constituido de manifestar al Supremo Gobierno los servicios que en la presente época ha rendido el pueblo de Loja, a quien ofrezco mis desvelos por su felicidad”.
A 199 años de proclamación de la independencia política y con el ejemplo de amor a la libertad que nos han legado nuestros antepasados, el actual pueblo de Loja, con sus propias iniciativas, capacidades y potencialidades y bajo la guía orientadora de instituciones de educación superior, de carácter público y laico, como lo es la Universidad Nacional de Loja está llamado a forjar un futuro de gloria y una sociedad en la que primen la justicia, la equidad, la solidaridad y el bienestar de sus habitantes.
